General
El pacto debe ser cumplido como si fuera la ley misma. Esta es la manda constitucional, sin su cumplimiento la realidad se presentará bajo formas de crisis, atrasos y miseria.
Peor aún si la comunidad padece anarquía, miseria, el derramamiento de sangre acecha tras apariencias ideológicas sutiles.
Veremos que la Argentina ha mostrado escasa propensión al acuerdo y esta lamentable vocación ha impedido que el país haya alcanzado su destino de grandeza al que apuntan sus recursos naturales, su clima, la inteligencia promedio de la población y su nivel educativo.
El acuerdo constituye la contraparte del conflicto y este último es el rasgo distintivo en el que se desempeña la sociedad humana y particularmente la realidad política.
Pasaremos revista a los acuerdos, pactos, alianzas y acercamientos, muchas veces prósperos y otras -la mayoría- frustrados.