Estamos seguros de que no solo la comunidad teatral celebra la aparición de este libro sino también todas aquellas personas que, sin pertenecer a la especialidad pero interesadas en la historia del arte teatral de nuestra ciudad, intuyen que no existe el presente sin los cimientos y explicaciones del pasado. Si relatar, describir y explicar la fructuosa preteridad de nuestro teatro arrima argumentos, criterios y saberes para conocer factores, condicionantes y causas múltiples del teatro rosarino actual, este trabajo cumple con creces (y aún más) ese noble y admirable propósito. Ante tanto festejo y valorización por “lo nuevo”, lo “original”, lo “distinto” y “lo inédito”, libros como el que usted tiene en sus manos rompe con esa tradición positivista de que los hechos culturales -afines con la concepción de evolución permanente-deben enaltecer lo aparentemente novedoso.
Aldo Rubén Pricco
